En Francia volvemos a estar confinados a partir del próximo lunes. Colegios e institutos cierran de nuevo sus puertas con mucha incertidumbre pero quizás un poco más preparados gracias a la experiencia ya pasada. Cuando el miércoles nos lo anunciaron, una de las palabras que se me vino de inmediato a la cabeza fue: ORGANIZACIÓN. El principio del confinamiento el año pasado fue muy duro: ni los alumnos, ni los padres ni los profes sabíamos en dónde estábamos metiéndonos. Las primeras semanas las recuerdo con una mezcla de serenidad por quedarme en casa con mi familia y de estrés ante la avalancha de e-mails que recibía de mis alumnos a través de no menos de 3 direcciones de correo electrónico diferentes (sí, aquí en Francia, todo es too much). Por eso, este año no pienso tropezar dos veces con la misma piedra y el jueves ya estaba yo “canva que te canva” preparndo mi ficha para explicar a los niños pero también a los padres lo que íbamos a hacer. En pocos pasos lo resumí así:
- ¿Dónde iba a depositar el trabajo para los alumnos? ¿Cómo iban a descargar los archivos?
- ¿Cómo iba a recibirlos yo?
- La comunicación entre alumnos y con las familias.
- ¿Cómo podían auto-corregirse?
- ¿Qué contenidos íbamos a dar? ¿íbamos a avanzar en el programa o a consolidar lo que ya habíamos visto?
- Lista de recursos extras: juegos, karaokes, cortometrajes…
- Las clases virtuales.
Para mí estos eran los siete puntos principales. En Francia los institutos utilizan una plataforma llamada PRONOTE para comunicar de manera interna con alumnos, familias y personal educativo. A través de ella envío y recibo los trabajos de los chavales. Ellos siguen su horario habitual y yo les voy dejando las fichas que trabajaremos durante estas dos semanas (de momento) de confinamiento. Para mí la clave está en que no pierdan el ritmo de trabajo pero sin agobiarles.
Puedes descargarte la ficha o la plantilla gratuitamente pero si te has ayudado déjame un comentario. ¡Buen confinamiento!